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BIENVENIDOS AL RINCÓN DE PADRES

 

En esta sección, podréis informaros sobre temas importantes e interesantes, como el papel que desempeñan los padres en la educación de sus hijos, cómo aprender a estudiar y hacerlo con eficacia, etc.



Centro Aristóteles
Toda esta información es obtenida del Centro Aristóteles de Pamplona (Navarra), una empresa especializada en organizar clases particulares a domicilio y clases extraescolares a colegios; ofreciendo un servicio tanto a nivel de primaria, como a nivel de ESO, bachillerato, idiomas y adultos. 

1. El rol de los padres en la educación de los niños

 

"Aquellos que educan bien a los niños merecen recibir más honores que sus propios padres, porque aquellos sólo les dieron vida, éstos el arte de vivir bien" ya que "La educación es el mejor aprovisionamiento para el viaje hacia la vejez" - Aristóteles

 

Por lo tanto, la educación es la base fundamental de nuestra sociedad. ¿Pero cuál es el rol de los padres en la educación de los niños?

 

Función educadora de la familia

Características Generales

La familia constituye un elemento fundamental de la persona, puesto que nos formamos en una identidad desde el seno de una familia, lo vivido en el seno de un ambiente familiar ejerce su influencia para la identidad personal de los componentes de ella. 

 

Por ello, tenemos que destacar que la familia es un impotante instrumento educativo; ya que ejerce una gran influencia en la formación del ser, así el niño puede alcanzar su completo desarrollo intelectual, psicólogo y físico. En la creación del individuo y su búsqueda del "yo", la familia ejercerá un fuerte impacto. 

 

El niño debe adaptarse al medio familiar y modificar con su presencia. Esta dualidad reside en el fundamento de la educación familiar. 

 

A. Desarrollo social: 

La familia es el principal agente o factor de la Educación, incluso podemos decir que es el factor fundamental del ser humano. Su función educadora y socializadora está en base ya que como institución, supone un conjunto de personas que aceptan, defienden y transmiten una serie de valores y normas interrelacionados a fin de satisfacer diversos objetivos y propósitos.

 

La meta de la familia es socializar al individuo. Es el agente de socialización primero en el orden temporal, y de gran importancia. En los primeros años de vida el niño está todo el tiempo en contacto con la familia, y se van poniendo los cimientos de su personalidad antes de recibir cualquier otra influencia. Los padres en este proceso de socialización actúan como modelos que los hijos imitan.

 

Tras los primeros años de influencia familiar, viene la Educación institucional escolar, que cobra gran importancia. Hay un abandono de la educación familiar en la cultura urbana, esto se debe a aspectos como el trabajo de ambos cónyuges, las distancias, los horarios y el pluriempleo, etc. Y va siendo reemplazada en la faceta educativa por la escuela, las amistades, etc.

 

B. Desarrollo cognitivo:

El desarrollo cognitivo integra los procesos implicados en la adquisición de conocimientos y habilidades intelectuales. Se trata de potenciar procesos como la memoria, la atención, el pensamiento, habilidades lingüísticas y la creatividad.

 

El desarrollo cognitivo y el logro académico se relacionan con características como el nivel socioeconómico, las aspiraciones y expectativas educativas de los padres, la participación de éstos y el ambiente emocional de la familia.

 

El nivel socioeconómico de los padres se asocia altamente con las posibilidades de mantener mayor tiempo el vínculo escolar y con la disminución del fracaso académico.

 

Si los padres tienen altas expectativas, expresan apoyo y aliento a sus hijos, si además muestran interés por los logros intelectuales, tienen hijos con altas aspiraciones educativas y ocupacionales.

 

La participación de los padres en la educación de los hijos es un factor determinante que se refleja sobre todo en el desarrollo cognitivo y el éxito académico del niño. Adquieren un autoconcepto más positivo y un sentimiento de confianza en sí mismos que les hará sentirse más competentes para emprender nuevas tareas y aprendizajes.

 

Los niños con altas capacidades intelectuales crecen en familias en las que existe paz emocional y seguridad, donde los hijos son aceptados por sí mismos y no por sus logros. Los hijos que establecen una relación cálida y afectuosa con sus padres suelen tener mejores competencias académicas.

 

C. Desarrollo emocional/afectivo:

Lo que de un modo más insustituible ha de dar la familia a un niño, es la relación afectiva. En los primeros años de su vida esa corriente afectiva es para él, una verdadera necesidad biológica, como base de la posterior actividad fisiológica y psíquica. Se le inducen actitudes y habilidades necesarias (andar, hablar, respuesta afectiva -sonrisa-, etc.), que, si no se educan en el momento oportuno, luego ya no es posible imprimirlas en el niño.

 

El papel de la familia consiste en formar los sentimientos. Esta formación de los sentimientos abarca: Educación de las relaciones humanas, Educación religiosa, Educación sexual, Educación estética, Educación moral y Educación de la sensibilidad. Si en estas cosas falla la familia, es dudoso que alguien más pueda sustituirla. También compete a los padres el educar la voluntad de sus hijos, su capacidad de esfuerzo, de entrega y de sacrificio, su espíritu de cooperación y su capacidad para el amor.

 

2. El papel de los padres en el estudio de los hijos

 

Todos los padres y madres, así como los profesores, desean que sus hijos no sólo aprendan contenidos sino también desarrollen actitudes positivas hacia el aprendizaje y el estudio o, lo que es lo mismo, que estén motivados por aprender.

 

Existen diferentes metas que motivan al aprendizaje adecuado de los hijos:

 

A. Metas relacionadas con la tarea.

B. Metas relacionadas con la autovaloración.

C. Metas relacionadas con la valoración social.

D. Metas relacionadas con la consecución de recompensas

    externas.

 

A. Metas relacionadas con la tarea:

Son metas que se engloban dentro de lo que se conoce como motivación intrínseca. Para algunos alumnos, el propósito de ir bien en la escuela  y tener éxito reside en la oportunidad de aprender información nueva e interesante, disfrutar con la tarea por lo que esta ofrece novedad, curiosidad o reto. “Quiero aprender cuanto me sea posible”.

 

Dentro de las metas relacionadas con la tarea tendríamos también el tratar de ser expertos e incrementar la propia competencia en la tarea encomendada (motivación de competencia)  y el estar interesado por experimentar autonomía en el trabajo, es decir, sentir que se hace la tarea no por obligación sino porque uno la ha elegido o la ha hecho suya (motivación de control o autonomía).

 

Este tipo de motivación  intrínseca hacia el aprendizaje es muy beneficiosa ya que está asociada con alto esfuerzo, persistencia, utilización de estrategias y aprendizaje profundo caracterizado por pensamiento crítico e integración de conceptos.

 

B. Metas relacionadas con la autovaloración:

Son metas en las que el alumno, experimenta el orgullo que sigue al éxito (motivación de logro).

 

Estas metas, relacionadas con la defensa de la propia autoestima, engloban el deseo de los alumnos de experimentar la propia valía ante sí mismo y ante los demás y de evitar el fracaso que supone una evaluación negativa de la propia competencia.

 

Los alumnos desean el éxito porque ofrece evidencia de que son capaces, lo que les hace experimentar orgullo; pero también los que cuentan con un historial de fracaso, desean evitar las experiencias negativas de sentirse poco valiosos.

 

Contextos educativos muy centrados en los resultados de aprendizaje y no tanto en el proceso, estimulan conductas de competición social y la manifestación de estrategias defensivas orientadas a perseverar la autovalía, como por ejemplo, evitar el riesgo y las tareas restantes para asegurar el éxito.

 

C. Metas relacionadas con la valoración social:

Dentro de estas metas se incluye la búsqueda de la aprobación social, pero también metas sociales como el buscar el rendimiento académico para llegar a ser miembro productivo y útil para la sociedad o incrementar el honor de la propia familia. 

Los alumnos buscan la aprobación social de las personas que son significativas para ellos y así, ajustan sus conductas para ganarse su estima. En este sentido, los estudiantes pueden buscar el rendimiento académico por agradar y sentirse aceptados por los demás y con ello evitar el rechazo social.

 

Esta meta, puede tener diferentes efectos y ayudar a no a implicarse en el aprendizaje, dependiendo de factores tales como los valores del grupo con los que uno se relaciona. Si el grupo devalúa el rendimiento académico, se puede producir que el alumno no quiera estudiar.

 

También puede ocurrir en niños que se sientan aislados de los compañeros que descuiden su rendimiento o a la inversa, centrarse en él como válvula de escape.

 

D. Metas relacionadas con la consecución de las recompensas externas:

El conseguir recompensas o premios por el buen rendimiento y evitar los castigos, son metas englobadas dentro de lo que llamamos motivación extrínseca.

 

El uso de recompensas externas es particularmente negativo para la motivación cuando los niños están implicados en tareas creativas o por las que sienten inicialmente un interés intrínseco, pues puede que lleguen a hacerlas sólo cuando los incentivos están presentes.

 

En general, estos premios o recompensas disminuyen  la motivación por aprender, la creatividad, la curiosidad intelectual, el interés por tareas restantes, interesantes y significativas, pero que no aportan beneficios externos. La orientación de estos alumnos hacia metas extrínsecas está asociada a una forma de aprender caracterizada por hacer sólo lo necesario para conseguir aprobar.

 

Las características que deben reunir las tareas para que estimulen curiosidad e interés por aprender son:       

 

  • Que ofrezcan metas claras a conseguir.

  • Que se proporcione feedback inmediato acerca de cómo uno la está haciendo.

  • Que ofrezcan un reto óptimo, donde el alumno pueda poner a prueba sus capacidades.

  • Que introduzcan notas de novedad, sorpresa, que estimulen la curiosidad.

  • Que fomenten la autonomía y la elección del alumno.

 

En el ámbito escolar, las creencias que los estudiantes tienen acerca del valor de una tarea, de una materia escolar o del rendimiento, y de su importancia, utilidad e interés, son primordiales para que encuentren significativo y valioso implicarse en el aprendizaje. El valor subjetivo de una tarea depende de cuatro aspectos:

 

  • Valor de logro: Se trata de la importancia que tiene para el estudiante el hacer bien la tarea. Su dominio será importante si la tarea está relacionada con sus metas y valores personales.

  • Valor intrínseco o de interés: Se refiere a si el sujeto espera sentir satisfacción y disfrute por el hecho de implicarse en la tarea.

  • Valor de utilidad: Si la tarea se percibe útil para alcanzar otras metas tanto a corto como largo plazo.

  • El coste que uno percibe que va a suponer el implicarse o no en una tarea también influye en la percepción del valor.

 

Cambio de metas de la infancia a la adolescencia

En la adolescencia, se produce un cambio de metas: de la búsqueda de la aceptación social de padres y profesores a la búsqueda de la aprobación social entre los compañeros.

 

Mientras que en la infancia los padres y los profesores son el centro de la búsqueda de la aceptación social, lo cual puede favorecer el interés por la actividad académica,  la necesidad de conformidad con el grupo es más fuerte en la adolescencia. Durante la adolescencia temprana, es más probable que los estudiantes persigan metas de aprobación social ente los compañeros y éstos van a influir directamente en su grado de interés por la escuela. 

 

Puede ocurrir que entre los adolescentes, el rendimiento no se perciba como un medio efectivo, para ganar popularidad con lo que el interés por el aprendizaje puede disminuir. La necesidad de mantener un sentido de autovalía positivo, que  se asocia con la valoración social, también puede llevar a adoptar diferentes metas. Un estudiante puede adoptar como meta social buscar la aprobación de los compañeros con actitudes negativas hacia el rendimiento y otro, puede adoptar como meta el trabajar para llegar al dominio de ciertas tareas.

 

3. Fomento de interés por el aprendizaje

 

A.  CONTEXTOS MOTIVACIONALES

  • Estructura

  • Apoyo  a la autonomía

  • Apoyo afectivo

B.  FACILITAR LA VOLUNTAD POR EL ESTUDIO

  • Límites claros de actuación

  • Autonomía y responsabilidad

C.  ESTRATEGIAS DE AUTORREGULACIÓN DEL APRENDIZAJE

  • Estrategias cognitivas (como la repetición, la elaboración, la organización)

  • Estrategias metacognitivas

  • Estrategias de apoyo

 

A. CONTEXTOS MOTIVACIONALES

La investigación actual sobre la motivación académica, insiste en la urgencia de crear contextos motivadores atentos a satisfacer las necesidades básicas de los alumnos. Tales contextos deben proporcionar  estructura, apoyo a la autonomía y apoyo afectivo:

 

  • Estructura: un medio social ofrece estructura cuando comunica al individuo lo que se espera de él y proporciona feedback acerca de sus competencias. En un contexto carente de estructura clara lo más probable es que el sujeto se sienta inseguro pues no sabrá a qué atenerse, no sabrá lo que tiene o no que hacer y en consecuencia no se percibirá teniendo control sobre la situación. La falta de control disminuye la motivación.

       

        “Mis padres siempre me explican lo que tengo que hacer”

            “Muchas veces no sé qué esperan mis padres de mi”

 

  • Apoyo a la autonomía: Implica ofrecer al alumno ciertas posibilidades de elección, proporcionarle  un espacio para su iniciativa y también reconocer sus sentimientos respecto a la importancia que tiene para él involucrarse en actividades que están conectadas con sus propias metas y valores.

 

                “Mis padres tienen en cuenta mis opiniones”

                “Mis padres intentan controlar todo lo que hago”

 

  • Apoyo afectivo: Tiene que ver con el grado en que las otras personas significativas comunican al alumno su interés por él y dedican tiempo a la relación personal.

 

                “Mis padres suelen comprender lo que me pasa”

 

B. FACILITAR LA VOLUNTAD POR EL ESTUDIO 

La internalización de metas y de valores se puede lograr a través de dos procesos:

 

  1. Ejerciendo presión social para forzar a que los alumnos piensen y se conduzcan de una determinada manera, mediante el uso de la presión (amenazas, castigos), el miedo (pérdida de la aprobación y el amor) y suscitando sentimientos de culpabilidad se puede conseguir, pero a costa de producir un estilo de internalización rígido que genera ansiedad, presión interna y conflicto intrapsíquico, ya que el niño no se percibe actuando conforme a su voluntad.

  2. En otro caso, se puede suscitar un estilo de internalización por identificación que se fundamenta en que los hijos adopten unas creencias, metas, valores y distintas formas de regulación porque se adhieren voluntariamente a ellas.

 

Algunas sugerencias para que los padres contribuyan a fomentar este tipo de autocontrol y de motivación interna son:

 

  • Establecer límites claros de actuación, explicando el significado, valor, propósito y utilidad de pensar o actuar de una determinada manera y reconocer los conflictos de sentimientos que se pueden producir.

  • Apoyar la autonomía y la responsabilidad por las propias acciones y consecuencias.

  • Proporcionar un clima de apoyo afectivo.

  • Apoyando la autonomía, es decir, permitiendo a los alumnos cierto grado de elección, siempre dentro de unos límites, se estimula el sentido de autodeterminación y la responsabilidad por el propio aprendizaje. Para el desarrollo del autocontrol es preciso un contexto que proporcione estructura e información de por qué se han de hacer o no determinadas cosas y dónde se indiquen las consecuencias que se seguirán si se cumple o no cumplen estas prescripciones de actuación.

  • Fijar límites para hacer o no determinadas cosas o manifestar o no ciertas conductas, es necesario para favorecer el proceso de autorregulación de la conducta. Este grado de estructura es particularmente importante en las primeras edades, que es cuando se ponen los cimientos para que el niño aprenda a autocontrolar su conducta. Los niños buscan la satisfacción inmediata de sus necesidades y siempre están tratando de forzar los límites, pero un ambiente donde se aplica una disciplina consistente y firme da seguridad al sujeto.

  • Los límites se pueden establecer de una manera informativa o se pueden establecer de un modo que los alumnos pueden percibir como controlante e impositivo, es decir, sin que lleguen a ver claramente el propósito y la necesidad de tales límites.

  • Establecer los límites de una manera informativa es más eficaz para lograr que tomen responsabilidad por su conducta.

  • La estructura y el apoyo a la autonomía, deben enmarcarse en un contexto arropador que proporcione apoyo afectivo cálido, donde el sujeto se sienta acogido y querido por las otras personas significativas.

  • Conviene que la crítica o el castigo se centren en la conducta inadecuada, evitando comentarios o juicios sobre la bondad o maldad de la persona y asimismo que el uso de refuerzos y castigos para regular la conducta académica y social se rija por el principio de mínimo-suficiente. Es decir, usar los controles externos cuando sea necesario; no aplicarlos más que lo imprescindible e ir retirándolos a medida que la conducta se mantiene bajo control interno y ya no requiere de ellos.

 

C. ESTRATEGIAS DE AUTORREGULACIÓN DEL PROPIO APRENDIZAJE

Las estrategias cognitivas  incluyen hábitos de estudio y recursos específicos que ayudan en el proceso de comprensión, codificación y recuerdo de la información. 

 

Las estrategias de repetición son procedimientos que sirven para mantener y recordar, de manera literal, la información. Ayudan a centrar y mantener la atención, pero su empleo no permite una comprensión profunda del material a aprender. Su utilización es buena como primer paso para el empleo de estrategias más complejas.

 

Las estrategias de elaboración son más eficaces para conseguir una comprensión profunda del material, porque ayudan al estudiante a conectar la nueva información con la que ya poseen.  Facilita el aprendizaje significativo y no meramente mecánico.

 

  • Recursos mnemotécnicos.

  • Resumir la información creando una estructura propia.

  • Uso de analogías y metáforas.

  • Formularse preguntas antes de la lectura de un texto.

 

Las estrategias de organización,  ayudan a los estudiantes a analizar y a seleccionar la información apropiada y a descubrir y construir las conexiones existentes entre los distintos elementos de la información que va a ser aprendida (conceptos principales y secundarios, las conexiones y jerarquías de conceptos). 

 

Se trata de seleccionar las ideas principales de un texto (ideas claves) mediante distintos tipos de subrayado, esquematizar,  resumir el material,  etc.

 

Las estrategias metacognitivas, le ayudan al estudiante a planificar, controlar y dirigir sus propios procesos mentales y cómo integrar las anteriores estrategias en orden a conseguir ciertos objetivos. Es preciso desarrollar en el estudiante estas estrategias ya que son la clave para aprender a aprender.  Como señalan algunos autores, lo que distingue a los alumnos que aprenden bien respecto a los que aprenden mal no es sólo la posesión de cierto cociente intelectual o una serie de métodos de estudio correcto, sino la capacidad de captar las exigencias de la tarea y de controlar la situación de aprendizaje.

 

Las Estrategias de apoyo, son aquellas que fomentan el control del afecto y la motivación. El objetivo de las estrategias de control del afecto es crear un clima psicológico adecuado para el aprendizaje. Son estrategias destinadas a mantener la concentración, evitar la ansiedad y promover las percepciones de autoeficacia, control y causación personal.

 

Los estudiantes pueden y deben aprender cómo cambiar sus actitudes y orientaciones negativas hacia sí mismos y hacia la situación de aprendizaje. No se trata de hacerles eludir los problemas o no reconocerlos, ni de inflar su autoestima sin más, sino de enseñarles estrategias que les ayuden a controlar sus procesos de pensamiento, su ansiedad y estado de ánimo.

 

Los alumnos mediante el modelado cognitivo, pueden aprender a autodirigirse  mensajes positivos para enfrentarse a los problemas, utilizar su imaginación positivamente (visualizarse enfrentando adecuadamente la situación), autoobservarse y llevar registros de su conducta, por ejemplo, de sus distracciones (cuándo se producen, con qué materias, dónde, qué piensan, qué sienten, qué hacen, etc.); manejo de técnicas y estrategias de control de la ansiedad como la relajación, inoculación de estrés, etc.

 

3. Hábitos y técnicas de estudio

Para la adquisición de los hábitos y técnicas de estudio, resulta muy importante la ayuda y apoyo de los padres. Algunos requisitos fundamentales son:

 

Crear un buen ambiente de estudio en casa, es decir, disponer de un sitio fijo para estudiar en el que el alumno tenga a su alcance todos los materiales necesarios (libros, diccionarios, papelería, etc.), aislado de ruidos y distracciones, con iluminación suficiente, buena ventilación y mesa y silla funcionales. Es importante que durante este tiempo de estudio, la familia contribuya a generar un ambiente tranquilo, es decir, no poner la música o la televisión alta para no molestar al niño cuando está estudiando o haciendo las tareas.

 

Establecer un horario y tiempo de estudio diario, compaginándolo bien con las demás actividades extraescolares del niño. Es recomendable crear un horario de cada tarde, en el que se especifique las horas que el alumno va a dedicar al estudio, los descansos que ha de realizar, las horas que ocupan las actividades extraescolares y el tiempo de ocio. Es bueno que todos los días se dedique la misma cantidad de tiempo al estudio y más o menos a la misma hora. Este horario ha de ser realista, teniendo en cuenta las capacidades del alumno y flexible, teniendo en cuenta los imprevistos que puedan surgir. Cada hora de estudio es importante descansar 5-10 minutos. Se recomienda comenzar con las asignaturas fáciles, para dedicarte posteriormente a las de mayor dificultad y finalizar con otras fáciles, ya que el nivel más alto de concentración se da más o menos media hora después del comienzo y a partir de este momento, va disminuyendo.

 

Cuidar la alimentación y el tiempo de descanso son elementos fundamentales para rendir adecuadamente en el estudio. Hay ciertos alimentos que en exceso pueden provocar conductas hiperactivas, como las bebidas gaseosas y azucaradas, los dulces, galletas, golosinas, etc. Es conveniente evitar las comidas pesadas, grasas o hidratos en exceso. Dormir una media de 8-10 horas es importante para rendir bien al día siguiente.

 

4. Conclusión

En conclusión, la participación activa de los padres en la educación de sus hijos es un factor determinante para el éxito académico del niño. 

 

Los 10 puntos fundamentales a tener en cuenta son los siguientes:

 

  1. En la familia debe haber un clima emocional de paz y seguridad en el que los hijos sean aceptados por sí mismos.

  2. Se debe proporcionar estructura, apoyo a la autonomía y apoyo afectivo.

  3. La familia debe transmitir al alumno su interés por él y dedicar tiempo a la relación personal.

  4. Es necesario establecer límites claros de actuación, explicando de manera clara el significado, valor y utilidad de pensar o actuar de una determinada manera.

  5. Se debe apoyar la autonomía de los hijos y la responsabilidad de las propias acciones y consecuencias de las mismas, permitiendo cierto grado de elección siempre dentro de unos límites.

  6. No es conveniente abusar de los premios, ya que provoca la disminución de la motivación por aprender, cuando las tareas no aportan beneficios ni premios externos.

  7. Los castigos deben centrarse en la conducta inadecuada, evitando comentarios o juicios sobre el niño.

  8. Para lograr una autorregulación del aprendizaje se debe recurrir a estrategias cognitivas (hábitos de estudio, repetición, elaboración, organización, etc.), estrategias metacognitivas (planificar, controlar y dirigir los propios procesos mentales) y estrategias de apoyo (afecto y motivación).

  9. Cuando los padres, no puedan ayudar a sus hijos ante determinadas materias, pueden recurrir al profesor particular. El cual, intervendrá ayudando a superar las dificultades y problemas del alumno.

  10. Cuando los niños no presentan las herramientas necesarias para enfrentarse al estudio, también el profesor particular podrá enseñarle una serie de técnicas de estudio que le ayudarán a crear hábitos para desarrollar un aprendizaje significativo.

 

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